¿Puede ser el sexo un deporte?

Los beneficios de realizar actividades físicas están hoy por hoy más que demostrados. No hay más que analizar los estudios realizados, en todas las partes del mundo, comparando a personas sedentarias con personas activas. No hace falta ser un atleta profesional, ni siquiera ir todos los días al gimnasio. Dependiendo de nuestra edad y nuestro cuerpo, simplemente salir a andar todos los días a buena velocidad nos ayudará a mantenernos mucho más sanos. Los beneficios de la actividad física se combinan con los de una buena dieta, variada y saludable, para conseguir que nuestro organismo esté en su mejor forma posible. Y esto nos ayuda no solo a vivir más y mejor, sino a disfrutar más de lo que estamos haciendo en ese momento. Nos sentimos mejor cuando realizamos deporte, despejamos nuestra mente de preocupaciones y favorecemos un mejor estado de forma para llenarnos de energía de cara al día a día.

El deporte nos permite tener mejor forma física, más resistencia, más fuerza, y nos ayuda a obtener nuestros mejores resultados tanto física como mentalmente. Esto tiene muchas ventajas en nuestra vida diaria, especialmente si tenemos trabajos relativamente sedentarios como estar en una oficina. Llegar a una edad avanzada en buena forma marcará la diferencia con aquellos que ya tienen achaques desde que cumplen los 40. Se nota no solo en la forma física, sino también en la propia vitalidad de las personas. De hecho, muchos aseguran que el ejercicio físico les ha venido de perlas para mejor su rendimiento sexual. Y es que a la hora de entregarnos al placer, sobre todo cuando hablamos de un coito vigoroso, la forma física es indispensable. El sexo se podría catalogar como ejercicio de alta intensidad, ya que estamos dándolo todo en movimientos que requieren no solo fuerza, sino también resistencia y flexibilidad. Dependerá, por supuesto, del tipo de sexo que practiquemos, su intensidad, su duración… Pero no son pocos los que afirman que la actividad sexual también se podría considerar como actividad física. ¿Puede ser el sexo un deporte? Aquí vamos a profundizar en esta cuestión.

El sexo como actividad física

Lo primero que debemos determinar es lo que consideramos como actividad física. Por ejemplo, conducir un auto no suele considerarse como tal, ya que no estamos realizando un esfuerzo físico intenso. Sin embargo, cuando vamos en una moto de gran cilindrada sí que debemos utilizar nuestra fuerza y resistencia para conducirla. ¿Basta eso para considerarlo como una actividad física? Evidentemente no. Debemos buscar actividades que nos obliguen a gastar calorías y realizar esfuerzos evidentes, durante un tiempo más o menos prolongado, a ser posible. Por ello, el sexo no suele entrar dentro de la categoría de actividad física. De hecho, incluso en su punto de máxima intensidad, no es habitual que el acto sexual dure más de quince o veinte minutos. Y eso incluyendo los preliminares, donde la intensidad no es tan alta. Sin embargo, muchos aseguran que el sexo puede ser un gran aliado para quemar calorías y ganar forma física.

La fallida experiencia del Campeonato Europeo del Sevo

A principios del año 2023 una noticia recorrió el mundo como la pólvora. En Suecia, una organización se había erigido para convertir el sexo en un deporta. La Asociación Sueca de Sexo quería no solo poner en valor la actividad sexual como ejercicio físico beneficioso, sino también tener sus propias competiciones. Como un deporte cualquiera, aquí se enfrentarían diferentes rivales para comprobar cuál de ellos era mejor en esta actividad. La noticia, por supuesto, ya parecía casi de broma desde el principio, y no tardó en saberse que una conocida plataforma pornográfica estaba detrás. El Campeonato Europeo del Sexo sería la constatación de que este tipo de actividad también se puede medir e incluso puntuar.

Sin embargo, para sorpresa de nadie, aquello no acabó bien. De hecho, ni siquiera se llegó a comenzar con el propio evento en sí. Los participantes eran en su mayoría trabajadores sexuales. Escorts, gigolós y actores y actrices porno que habían ido a representar a sus países a este campeonato. Al llegar a Suecia para disputarlo, ya con unas claras reglas sobre cómo iba a ir el evento, entendieron que aquello era una estafa. Se pretendía grabar todo y emitirlo en directo, con el beneficio consecuente para la organización, pero no para los “deportistas”. Los contratos eran de risa, y los “atletas sexuales” no tardaron en abandonar la competición, muchos de ellos sin empezar siquiera a participar en ella. La manera en la que se iban a medir sus cualidades dependía además no solo de su desempeño sexual, sino también de su belleza, su atractivo, etc…

Se entrena y se perfecciona

Como cualquier otra cosa en la vida, el sexo también se puede entrenar y perfeccionar. De hecho, es habitual que cuanto más lo hagamos, mejor nos desempeñemos dentro de las actividades sexuales. La práctica, como suele decirse, hace al maestro. Pero también es cierto que llegados a cierto punto, la capacidad de llevar a cabo un coito intenso y ardiente, que sería lo que marcaría el camino del sexo al deporte, se va perdiendo. Por falta de deseo, de fuerzas, por cansancio… Los deportistas profesionales, de hecho, tienen una vida laboral bastante corta, ya que solemos estar al tope de nuestras capacidades físicas en torno a los 20 años. Con buena preparación podemos obtener un mejor rendimiento en torno a los cuarenta. En el sexo puede pasar lo mismo, pero hay que cuidarse bastante para conseguirlo.

Eso sí, considerar una actividad como deportiva solo porque podamos entrenarla haría que, por ejemplo, la danza también lo fuera. ¿Hablamos de atletas cuando nos referimos a los bailarines profesionales? Normalmente no, aunque es cierto que la actividad física relacionada con el baile sí que está mucho más cerca del deporte que la propia actividad sexual. Ni siquiera las mujeres que trabajan como prostitutas pueden presumir de ser verdaderas atletas del sexo. Su trabajo, de hecho, dependerá también del tipo de servicio que sus clientes les exijan. Porque al final, salvo en el onanismo, el sexo es cosa de dos, y la competición queda relegada a un segundo plano cuando ambos están buscando el verdadero placer.

La forma física siempre es importante

¿Puedo uno mantenerse en forma solo con el sexo? Parece bastante complicado, al menos así de entrada, creer que cualquier persona va a estar en forma solo por tener actividad sexual. Incluso cuando la tienes varias veces al día, caso bastante improbable. De hecho, más bien sería lo contrario. La actividad física y deportiva que hacemos en nuestro día a día rutinario nos permitirá alcanzar mejores cotas sexuales. De hecho, las personas que hacen deporte a menudo suelen llevar una vida sexual más activa e intensa. Aguantan más durante el coito, se desempeñan mejor en diferentes posturas y están mejor preparados para cuando llegue la ocasión. Ese ejercicio asiduo nos ayuda a estar más en forma y tener una mayor convicción y energía cuando llega el momento de la verdad.